Recuerdo que en el colegio nos enseñaron sobre las primera y segunda revoluciones industriales y cómo los procesos pasaron de ser manuales a realizarse con máquinas, lo que nos llevó a ser mucho más eficientes con la implementación de la producción en masa, el uso masivo del hierro y el uso del vapor como impulsador de maquinaria.
Por supuesto que esto llevó a que potencias mundiales como Estados Unidos y Gran Bretaña incrementaran su participación en la producción de bienes de un combinado de 23% a un impresionando 85% en 150 años, pues fue en esos países donde se desarrollaron.
En los últimos 40 años hemos tenido aún más revoluciones industriales relacionadas a temas de telecomunicación y computación, que finalmente resultó en la democratización de diferentes tecnologías y la rápida adopción de éstas en países menos avanzados.
Actualmente estamos parados en la era de la información, y para no quedarse atrás, y permitir que la brecha entre regiones, países, industrias, empresas, departamentos o incluso individuos se extienda aún más debemos montarnos y acelerar la implementación de la cultura de datos para incrementar la eficiencia de la toma de decisiones.
Actividades como copiar y pegar información, procesar la misma información para diferentes reportes o presentaciones, generar repetitivamente gráficos o tablas, consultar las fuentes de información directamente, etc. son procesos manuales que lo único que causan son decisiones lentas, o, en el caso de querer tomar atajos, decisiones equivocadas.
Debido a esto la captura, procesamiento y visualización de la información debe estar automatizada y a la vista de los tomadores de decisión. En este punto es donde F&D | Finanzas y Datos puede ayudarle, creando reportes automatizados que sean conclusivos, generen discusiones estratégicas (y no discusiones sobre si la información está bien o no) para que la toma de decisiones sea oportuna y más certera.
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